La gente de Politikon lanzó ayer una campaña en favor del contrato único indefinido.
No es ninguna solución mágica, no acabará en sí mismo con el paro y no va a conseguir que de la noche a la mañana vivamos en el mejor de los mundos posibles. No obstante, el sistema de indemnizaciones crecientes acabaría con la dualidad de un mercado laboral en el que siempre salen (salimos) perdiendo determinados sectores (muy especialmente, los jóvenes), facilitaría el paso a un modelo productivo menos dependiente de contrataciones temporales de personal poco cualificado (como la hostelería o el turismo) y permitiría caminar hacia un modelo de mercado laboral en el que no se destruyera empleo al ritmo absolutamente demencial (y sin parangón) al que ocurre actualmente en España en cuanto hay una situación recesiva. Y no sólo eso, sino que hay voces tanto en los sindicatos como en la patronal, y en determinados sectores de los principales partidos, que se muestran receptivas a una reforma de estas características, lo que en principio hace que no sea impensable lograr un consenso considerable.
En definitiva: hay motivos de sobra para firmar. Pero como no se trata de creer ciegamente a nadie, aquí están recogidas las preguntas más frecuentes sobre el modelo (y, aquí, algunas de las más destacadas). Os invito a pasar, leer, preguntar sobre las dudas que os asalten y –si os convence– firmar la petición.
2 Respuestas to “Por un contrato único indefinido”